Tratando de complacer a Salen, Andrews acepta un caso de alto perfil y pone de asistentes a Shaun y a Allen para ayudar a realizar una arriesgada cirugía para restaurar la voz de una famosa estrella del pop. Además, Reznick y Park tratan a un hombre cuyo hijo de 17 años está confinado a una silla de ruedas debido a complicaciones relacionadas con el síndrome de Kabuki.