Tras la fuerte explosión en el interior de la Catedral de la Iglesia Axioma, Kirito se queda colgando de una mano con su espada clavada en la pared exterior del piso 80 de la Catedral, mientras que con la otra mano sujeta a Alice, quien en un principio le insiste a Kirito que la deje caer al vacío, ya que ella prefiere tener una muerte digna de un Caballero antes que estar en esa situación, pero Kirito la convence que deje de estar pensando así y le menciona que si ambos quieren sobrevivir tendrán que dejar atrás sus diferencias y colaborar juntos para encontrar alguna forma de regresar al interior de la Catedral, por lo que sin más remedio Alice acepta la propuesta de Kirito, aunque esta también muestra cierto miedo de caer al vacío y trata de disimularlo.